15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Article publicat a "El País" el 20/06/09 per Lluís Satorras

Es ésta una novela que da cuenta de manera sintética y en unos cuantos incidentes significativos de la vida descabalada, absurda y sin horizontes de un argentino del que ni siquiera su nombre es seguro, Martín o Marcos, aunque sea un remedo transfigurado del autor. Mantiene una relación neurótica con una chica, Carla, que le exige constantemente que se haga mayor de una vez. Las escenas, truncadas, indecisas, confusas, a veces, salvo una escapada a Cadaqués y un viaje casi irreal al país de origen, transcurren en una Barcelona “antigua”, de cuando se contaba en pesetas. Un detalle anacrónico que cumple la función de producir extrañeza y distancia en el lector. El protagonista es saxofonista sin trabajo y evoca al Johnny de El perseguidor de Cortázar pero sin su grandeza y su talento musical. Martín es su caricatura, un rebajamiento hasta la nada. Asegura vivir en una “caja de zapatos” y no sería nadie sin la ciudad que le protege y le salva: “El tramo de Vía Augusta que va casi recto hasta Plaza Molina me sintetiza”. Como contrapunto, emergen con vigor breves fragmentos procedentes de la conciencia infantil del personaje, líricos y cándidos al principio, con un personaje, Ada (¿Nabokov?), que representa un estado de felicidad absoluta pero que toman luego aires de lúgubre tragedia con la llegada de las persecuciones militares, los crímenes, las torturas, las delaciones, las violaciones y toda clase de maldades. Es un pasado que impone su ley al momento presente: una vida caótica y un carácter autodestructivo que se hace evidente en los últimos capítulos. Novela con buenas ideas ya comentadas pero de accidentada construcción. Compuesta por escenas recogidas un tanto al azar, el resultado en cuanto a calidad es irregular como sucede con los relatos independientes.

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