15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

El Nadal fué una bomba personal

Entrevista publicada a "La Vanguardia" el 10/06/2009 per N. Escur

Era 1953 y una joven catalana de apenas 26 años ganaba, el premioNadal con una obra llamada Siempre en capilla. El éxito que siguió a la noche de la entrega, la persecución mediática a la que fue sometida, la rompió. Se recluyó dirante ciatro décadas y siguió trabajando.

Curarenta dos años después, en el 2006, Lluïsa Forrellad publica Foc latent, con muy buen recibimineto de público y crítica. "Resicité. Voy por mi cuarta novel·la. El primer assalt se ha presentado en Sant Jordi. Ha recuperado, dice, la valentía perdida en una vocación perpetua.

Vista la evolución de las cosas, ¿valía la pena?

Nunca quise tardar tanto en volver. Fue involuntario. Con el Nadal me bloqueé, me sentí presionada, enfadada conmigo misma. Luego tuve que enfrentarme cuestiones de índole personal. Enfermedades familiares... En fin, uno se fija una meta pero no piede cumplirla.

¿Tan mal puede sentar un premio?

El Nadal fue una bomba personal. No logré superar la persecución que supone un premio cundo eres joven. No estaba acostumbrada a salir de casa y ser el centro de las miradas, a que te atosiguen, a que escribieran sobre mí cosas tan ridículas com "repite chaqueta" o "lleva cola de caballo".

En el fondo era admiración y reconicimiento, ¿no?

Encima no podía enfadarme, tenía que atenderlos, me sentía vigilada, mi madre me repetía: "Si no eres amable, pasarás por pretenciosa". Pero ¿qué tenía que ver todo esto con mi oficio, con mi amor a la literatura?

Pero las críticas de su libro eran buenas.

Eso me reconfortó, sí. Del libro hablaban bien, pero se metían conmigo. Recibía cartas personales, anónimos amenazantes. Jamás me había sentido más voluble: que no tenía aspecto de escritora, que parecía frívola... Así que seguí en casa, calladita.

Durante décadas

Ese retraso es culpa mía. dicen que soy muy perefccionista, yo creo que soy desordenada. Tenía tres o cuatro novelas que iban creciendo juntats, a la vez.

¿Nunca daba por terminadas sus obras?

Nunca. A mí me ha salvado el ordenador. ¡Se acabaron las 14 horas en la máquina de escribir y las copias de papel carbón! Incluso me apunté a unos cursos de ingés ¡con chavales!

No tuvo hijos

Ni me casé. No quise, amaba demasiado mi independencia. Cuando ya conseguí sentirme fuera del ruido que me perseguía, me concentré en hacer viajes, tomar notas, aprender...

¿Estaba preparada para assumir un fracaso si volvía?

Yo ya tenía 68 años, creo que estaba preparada. Cundo tu trabajo depende del público debes afrontar cualquier cosa. Incluso el fracaso.

Su hermana gemela, Francesca, también se ha lanzado.

Sí, siempre le interesó historiar, pero con marido y tres hijos era difícil concentrarse. Ahora le ha llegado el momento.

Aconseje a alguien que esté pensando en recuperar su vocación y sienta miedo.

Lo primero, que se olvide de la edad de su carnet. Que mire en su interior, y si tiene alguna fibra artística, si encunetra eso, ¡ya lo tiene todo!

Tornar