Documentació
Dalí, Barcelona y periodismo
Tres ámbitos que Màrius Carol (Barcelona, 1953) conoce muy bien se mezclan en la novela Les seduccions de Júlia, la obra con la que este escritor y periodista se alzó ayer con el premio Ramon Llull. Carol, que derrotó a otros 67 concursantes, se adjudica la primera dotación en euros (60.100, unos 10 millones de pesetas) de este galardón catalán que convoca Planeta. El autor, que actualmente desempeña el cargo de director de comunicación del Grupo Godó, se presentó con el seudónimo "Domènec Badia". "Es un homenaje a Alí Bey, que es un mito personal."
Durante el acto de concesión del premio, Carol recordó las palabras de Oscar Wilde sobre las diferencias entre literatura y periodismo. "La literatura no se lee y el periodismo es ilegible", para afirmar que hoy, el periodismo ha pasado a formar parte de la mejor literatura. El autor dedicó un homenaje a otros periodistas que antes que él han transitado del periodismo a la literatura.
En Les seduccions de Júlia, que comienza con la cita de Heráclito sobre "el río es siempre el mismo, pero el agua no", para ilustrar los cambios que la protagonista observará en Barcelona, Carol se ha puesto en la piel de un personaje femenino, que protagoniza una historia "con mucho ritmo cinematográfico" en la que se mezclan géneros como el policiaco, el psicológico y el periodístico. "Júlia es una mujer de mediana edad, que regresa a Barcelona después de permanecer veinte años en EE.UU., durante los cuales no ha ejercido su profesión, el periodismo. Y vuelve con el encargo de realizar un documental sobre Dalí para televisión". El escritor, biógrafo del pintor ampurdanés (su último libro sobre el tema es "Dalí, el final oculto de un exhibicionista", en Plaza), hace aparecer en la novela a un personaje real que fue importante en la vida del artista: el escenógrafo Isidoro Bea. "Tuve oportunidad de conocerle a través de mi tío, que también es escenógrafo -explicó-. Isidoro Bea fue durante más de treinta años la mano oculta de Dalí: le pintaba fondos, le pasaba bocetos, le ayudaba en la realización de su obra. Murió en 1996. Mi protagonista, que regresa justo este año a Barcelona, mantiene una entrevista con él." Según reveló Màrius Carol, su protagonista se enfrenta al cambio que han sufrido la Barcelona que dejó, en plena transición, un novio que tuvo y la figura de Dalí. "La obra mezcla tres historias en Barcelona con su intrahistoria, la de Júlia, que comporta un cierto elogio de la mujer madura, una segunda historia de espionaje y la tercera, la figura de Isidoro Bea. "Él era en realidad un anti-Dalí y a través de sus ojos se refleja el peculiar mundo del pintor -señaló Carol-. La máxima ilusión y el gran orgullo de Bea fue poder realizar unos decorados para la Fenice, donde se presentaron una ópera y un ballet dalinianos. El incendio del teatro lo sintió como una alegoría de su propia vida". Les seduccions de Júlia es la segunda novela de Màrius Carol, que en 1997 debutó en el género con la obra "La conjura contra el gurmet" (Columna), un thriller gastronómico ambientado en los salones franceses del siglo XVIII, aderezada con algunos toques libertinos. En la velada hubo un auténtico despliegue de personalidades del mundo político (Pujol, Vilajoana, Mas, entre otros), el intelectual (Carme Riera y Robert Saladrigas) y el académico (el rector de la UB, Joan Tugores). Carol es autor de una treintena de libros. Además de sus obras sobre Dalí, ha escrito sobre su ciudad y sobre Cataluña tras la victoria del PP (Catalans o polacs). Cubre para "La Vanguardia" la información de la Casa Real y su último libro, Las anécdotas de Don Juan Carlos (Planeta), lleva ya cinco ediciones.
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