Documentació
Jordi Coca novela en 'Cara d'àngel' la búsqueda obsesiva de la belleza
Con esta fábula moral, el autor cierra un ciclo que inició hace veinte años y anuncia un cambio radical de registro, que inaugurará con dos novelas extensas
Jordi Coca (Barcelona, 1947) realizó en la novela Lena (2002) una inmersión en el mundo del deseo y la soledad sirviéndola con escenas de fuerte carga erótica. En un universo similar se enmarca Cara d´àngel, la nueva entrega narrativa del escritor, que le valió el premio Joanot Martorell otorgado en Gandia y que ahora publica Edicions 62. Ambas historias difieren, sin embargo, en que exploran "dos tipos distintos de sexualidad", según el autor.
Cara d´àngel es un relato sobre "la persecución absurda de la belleza", sobre un proceso obsesivo condenado a desembocar en la autodestrucción. Su protagonista es un hombre maduro, vulgar, pasivo y sin iniciativa que un día descubre en un peepshow a una prostituta joven en la que personificará su ideal de perfección, inocencia y belleza, y cuya revelación hará que replantee totalmente su vida. "La idea de este argumento se me ocurrió de repente, a diferencia de la historia de Lena, que fue el fruto de un largo proceso -explicó ayer Jordi Coca-. En este caso vi con nitidez la imagen de una jovencísima trabajadora del sexo, procedente de un país del Este, contemplada a través de un cristal por un tipo de edad madura. También tuve claro desde el principio que el relato había tener como referente El extranjero de Camus".
Redactada en apenas cinco meses, esta obra es una "fábula moral", una "excelente inmersión en la naturaleza humana, encarnada en un hombre de nuestro siglo, sin perspectivas ni horizontes", explicó el crítico y profesor Ramon Pla i Arxé al presentar la novela. "El anónimo protagonista, un hombre vulgar nel mezzo del cammin´della sua vita,patético, cansado, sin pasión ni determinación, se topa con cara de ángel y ve en ella una alternativa hecha a la medida de sus frustraciones. Y comete el error de construir esta utopía vital a partir del autoengaño, la autocomplacencia y la alienación, lo que inevitablemente ha de conducirle a la autodestrucción", resumió el profesor Pla.
El crítico advirtió que Cara d´àngel no debe ser leída ni en clave realista ("no se agota en el retrato costumbrista de un personaje"), ni como relato psicológico, y mucho menos como una novela sobre el mundo de los bajos fondos ("estos ambientes son sólo el instrumento y el canal para vehicular la historia").
Una historia narrada "de forma directa y clara" a través de la confesión en primera persona del propio protagonista, que "se explica desde su perspectiva, da una imagen en cierto modo falsa de su entorno, que el lector debe reinterpretar".
Coca explicó ayer que con esta novela da por cerrada una etapa narrativa que inició en los años 80, caracterizada (con las excepciones de L´emperador y Dies meravellosos)por historias intimistas "con pocos personajes, ambientes delimitados y muy focalizadas", como las de Mal de lluna,La japonesa o Sota la pols."Me interesa ahora emprender otro camino, que de hecho ya he iniciado, con novelas más extensas, recobrando la libertad de escribir en tercera persona y con una dimensión menos lírica", anunció. De momento, trabaja en una novela de entre 400 y 600 páginas que ha titulado Weekend y que proyecta publicar el año 2007 en Edicions 62. Después redactará otro relato extenso, La noia del bany,conectado temáticamente con Sota la pols.
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