Documentació
Bevilacqua en Catalunya
Sea en Madrid, en Canarias o en Barcelona, al sargento Bevilacqua se le sigue llamando Vila entre sus compañeros. Esta tolerancia lingüística por parte del protagonista -está resignado a que lo llamen así- tiene más alcance del imaginado, y se nota en este libro. Quienes no conocen a este sargento de la Guardia Civil ni a su joven subalterna Chamorro -la anterior entrega fue La niebla y la doncella, y sucedía en Canarias- tienen aquí una buena oportunidad. Esta pareja de la benemérita ganó un premio Nadal -El alquimista impaciente (2000)-, han protagonizado una película -La flaqueza del bolchevique (basada en la novela publicada en 1977)- y los dos son personajes que se complementan muy bien. Chamorro es joven, lista y agresiva cuando toca, Bevilacqua estudió psicología, es lector y erudito y, además, muy reflexivo. También un tanto tristón. __De modo que cuando llegan a Barcelona a resolver el crimen de una famosa periodista, es Chamorro la que se indigna cuando oye hablar en catalán (es de las que se toman como una ofensa personal que la gente hable en la lengua que mejor le sale). Bevilacqua, en cambio, intenta hacerla entrar en razones, escucha canciones de Raimon, lee a Joan Margarit y se deja llevar por los recuerdos de un fracaso sentimental que vivió en esta ciudad y que es de esperar se nos aclare en próximas entregas. Es importante mencionar estos detalles porque Lorenzo Silva (Madrid, 1966) dedica importante espacio de esta novela de suspense a las cuestiones autonómicas, a las competencias de cada cuerpo -los mossos, la policía nacional- y hasta más de un personaje ofrece su opinión sobre una espinosa cuestión que, no haría falta decirlo, con el Estatut se ha recrudecido bastante, y para mal. __¿Quién mató a la periodista? __Mérito tiene Bevilacqua y sus compañeros en recrearse en este tema de las autonomías y las idiosincrasias, cuando hay otro asunto más grueso que resolver: ¿quién y por qué asesinó a la famosa periodista Neus Barutell? ¿Qué papel tiene en su vida su célebre marido escritor? ¿Se trata de un crimen pasional, como se decía antiguamente? __Bevilacqua y Chamorro se inmiscuyen en la vida personal y profesional de esta mujer que ha convocado una multitud el día de su entierro. Internet y los chats, los medios y su lado más sucio, el talante de ciertos actores en busca de notoriedad, la tristeza íntima del famoso, la soledad del rico y el desconcierto de todos... de eso habla esta novela, de forma discreta y exacta. Todos los personajes responden a una nítida caracterización. Desde luego también Bevilacqua, con esta frase que lo pinta de cuerpo entero: "Créeme", le dice a Chamorro, "si he llegado a amar la mugre de la calle, con todos sus inconvenientes, es porque me ha librado de la mugre de la palabrería". Por cierto, una frase que define mejor que esta reseña el talante narrativo de este persuasivo escritor. _
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