15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Retratos personales de un escritor

Article publicat a “El País” el 08/03/2007 per Fermín Robles

Josep Maria Espinàs cumple 80 años y publica su libro número 80

Josep Maria Espinàs (Barcelona, 1927) celebró ayer su 80 aniversario con la presentación de su nuevo libro, Relacions particulars (La Campana), que ocupa casualmente el puesto número 80 dentro de su nutrida obra literaria. El volumen incluye el retrato de seis grandes escritores a los que Espinàs ha tenido la oportunidad de conocer y tratar de cerca: Espriu, Foix, Delibes, Pla, Cela y Sagarra. Mediante la narración de sugestivas anécdotas y el análisis de aspectos aparentemente intrasdecentes sobre cada uno de ellos, el autor hace un dibujo de la vertiente más personal de seis figuras clave de la literatura con el objetivo de acercarlas a los lectores.

Vitalista y locuaz, Espinàs aseguró durante la presentación de la obra que no se pone límites y que piensa seguir escribiendo todavía durante muchos años. Cuando comenzó a darle vueltas a este nuevo libro no tuvo que hacer una lista con los escritores a incluir, "sino que fueron ellos los que le salieron al paso". Son autores a los que ha conocido y a los que respeta, aunque aclara que no comparte con todos las mismas afinidades. En el prólogo de Relacions particulars, declara su intención de resultar ameno y se confiesa defensor de la anécdota, una pieza clave en los seis perfiles que dibuja.

Entre los apuntes personales que incluye Espinàs, figura la impresión que le produjo el piso del Eixample en el que vivía Salvador Espriu o cómo eran las reuniones que J. V. Foix organizaba en su casa. De Delibes destaca su arraigo a la tierra castellana, mientras que de Pla no hace un retrato convencional, sino que explica por qué, a su juicio, era un escritor barroco y, en ocasiones, descortés, a pesar de la buena educación que defendía en sus textos. Sobre Cela, con quien compartió un viaje a pie por el Pirineo, tampoco cuenta las anécdotas que el lector podría esperar y en lugar de mostrar sus excentricidades, describe su lado más metódico. El retrato que cierra el libro es el de Josep Maria de Sagarra, de quien Espinàs destaca su buen carácter y reivindica su calidad como escritor. El autor barcelonés aprovechó ayer para dar las gracias a los lectores que le han seguido a lo largo de su carrera. "Las nuevas generaciones me han hecho el favor de continuar leyendo mis obras, quizá para que no me diera cuenta de que envejecía", concluyó Espinàs.

Tornar