Documentació
Broggi culmina sus memorias
Dotado de una envidiable salud y dando muestras de una extraordinaria clarividencia, el doctor Moisès Broggi (Barcelona, 1908) presentó ayer el segundo volumen de sus memorias, Anys de plenitud. Memòries d´un cirurgià, en el que recoge las vivencias y reflexiones, desde 1945 hasta nuestros días, de un prestigioso médico barcelonés, un representante de la tradición humanística en esta profesión. Flanqueado por Josep Maria Castellet y Josep Maria Bricall, el doctor Broggi se reconoció ayer como una persona con mucha suerte, porque "he vivido muchos años y he convivido con una extensa familia y muchos amigos, en unas circunstancias que en ocasiones han sido muy críticas, pero que me han permitido analizar la trascendencia de las relaciones humanas y de los hechos. De ahí que en el segundo volumen sea más reflexivo que en el primero y que al final tenga un tono pesimista, por el que pido excusas". Hay varios hilos conductores en este segundo volumen de memorias, pero quizás el más destacable sea la evolución de la profesión de médico cirujano, sobre el que reflexiona a lo largo de todo el libro. Desde que, en su juventud, se operaba aplicando anestesia a base de cloroformo con los riesgos que ello comportaba para los pacientes, hasta la eclosión de la cirugía moderna a la que contribuyó la llegada del Evipan, un compuesto barbitúrico que se suministraba por vía intravenosa, lo que supuso un gran paso adelante porque disminuía radicalmente la inseguridad que ofrecían los narcóticos volátiles. Paralelamente a los avances de la medicina, Moisès Broggi desgrana la vida de su extensa familia, la que vive en Barcelona y la que huyó al exilio, lo que le convirtió en un viajero. Todo ello conforma un magnífico retrato de la burguesía barcelonesa culta y laica de los difíciles años cuarenta y cincuenta, de los esperanzados sesenta y setenta y de la consolidación democrática a partir de los ochenta. Otro aspecto interesante es la forma en que el autor asume el paso del tiempo hasta que, por edad, tiene que dejar de intervenir a sus pacientes, lo que le lleva a una interesante reflexión sobre las edades de la persona y cómo son asumidas. Hay en las memorias de Broggi episodios muy singulares, como son la narración de su sorprendente viaje a un lugar cercano a Bayona para reunirse con el autor de un libro, el padre Iturralde, sobre la represión franquista en el País Vasco, con el fin de comprobar su veracidad. También destaca su amistad con el comisario Pedro Polo, que actuó como JORDI BELVER "un ángel de la guarda que me permitió hacer cosas que ni los adictos al régimen podían hacer, como viajar", o la dramática referencia del asesinato en Zamora por parientes falangistas de la esposa del novelista Ramón J. Sender a quienes Broggi cita con nombres y apellidos. Para Bricall, ex rector de la UB, las memorias de Broggi son "una excelente narración del paso del tiempo, del país en el que vive, de unos años dramáticos y de la importancia de lo fundamental frente a lo accesorio". Para Castellet, presidente del Grup 62, las memorias de Broggi, cuyo primer volumen Memòries d´un cirurgià (1908-1945),fue publicado en el 2001, "están guiadas por la visión del médico, cuyo trato íntimo con el paciente y las personas que sufren le dota de una especial sensibilidad de la que Broggi es un símbolo".
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