15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Article publicat a “El País” el 19/10/01, per Xavier Moret

Rosa Regàs gana el Premio Planeta del 50¼ aniversario con La canción de Dorotea.'"Mis novelas no tienen mucho que ver la una con la otra. Lo único en común de ésta con Memoria de Almator es un paisaje y en esta novela el paisaje es el de la pequeña corrupción de todos los días", declaró ayer Rosa Regás, tras mostrar su entusiasmo por recibir el Planeta. La novela ganadora, presentada bajo el seudónimo Brandon B y con el título Secretos del amor oscuro, trata de una profesora universitaria que vive en Madrid y contrata a una mujer para cuidar a su padre, que está enfermo en una casa de campo. Éste es el comienzo de una larga serie de misterios y tenebrosos enigmas que parten del hecho de que la mujer aprovecha su estancia en la casa de campo para montar una realidad paralela.

Según Rosa Regàs, la novela "es una historia de amor muy primaria, y de las relaciones entre la profesora y la mujer que contrata". "La novela se inicia con una cita de Sándor Márai que dice que querer ser otra persona es lo peor que le puede pasar a un ser humano, sobre esto trata mi novela", desveló anoche. Rosa Regàs, curiosamente, ya ganó el Premio Nadal, con Azul, en su 50¼ aniversario, por lo que, de confirmarse las expectativas, parece convertirse en una especialista en premios con aniversarios redondos. En las décadas de 1960 y 1970, Regàs destacó como editora. Trabajó en Seix Barral junto a Carlos Barral y posteriormente fundó una editorial propia, La Gaya Ciencia. Tras desprenderse de su editorial en 1983, Regàs, con 50 años cumplidos, inició una segunda etapa como traductora de Naciones Unidas, y en los años ochenta se estrenó como escritora, actividad que le ha reportado grandes éxitos. "La vida es demasiado corta para hacer todo lo que a uno se le ocurre", manifestó a este diario en 1994.

El primer libro de Regàs fue una obra de encargo de la editorial Destino para la colección Las Ciudades, dedicado a Ginebra, ciudad donde residió durante varios años como traductora. Su primera novela fue Memoria de Almator, publicada en la editorial Planeta con no demasiado éxito. La segunda, Azul, fue, sin embargo, un éxito espectacular que la lanzó al gran público. Desde entonces ha publicado un libro de viajes a Siria, en Destino -Viaje a la luz del Cham- y un ensayo sobre su papel de madre de cinco hijos -Sangre de mi sangre-, publicado en otra editorial del Grupo Planeta, Temas de Hoy. Su última novela, Luna, lunera, data de 1999 (Areté/Plaza y Janés) y narra la crónica de una familia burguesa de Barcelona durante la sombría posguerra española.

Aprendizaje

Lo que está en mi corazón (que se presentó con el título Alma blanca), fue la novela finalista, cuya autora, la chilena Marcela Serrano la presentó con el seudónimo Vicente Márquez. Serrano definió así su argumento: "Trata de la historia de una joven que después de una depresión que le produce la pérdida de un hijo va a Chiapas en el aniversario de la revolución chapatista y aprende a comprometerse". Los actos de celebración del Premio Planeta empezaron a media tarde con una recepción ofrecida en el Palacete Albéniz por los Reyes a algunos de los ganadores y finalistas del Premio Planeta a lo largo de sus 50 años. Estaban, entre otros, Santiago Lorén, ganador de la segunda edición del premio, la de 1953, y varios miembros del jurado actual que obtuvieron el premio años atrás, como Antonio Prieto, vencedor en 1955 con Tres pisadas de hombre; Manuel Vázquez Montalbán, ganador en 1979 con Los mares del Sur; Terenci Moix, que ganó en 1986 con No digas que fue un sueño, y Carmen Posadas, que venció en 1998 con Pequeñas infamias. También asistieron la ganadora del último Planeta, Maruja Torres (Mientras vivimos), y varios premiados y finalistas de las últimas décadas. Moix, miembro del jurado, sufrió ayer problemas respiratorios que le obligaron a ingresar en un centro médico de Barcelona, desde donde se ha informado de que su situación es estable. La cena de gala del premio, celebrada en el Salón Oval del Palau Nacional de Montjuïc, estuvo marcada por las grandes medidas de seguridad al asistir los Reyes, y por un cambio de fecha, ya que por primera vez se ha renunciado al 15 de octubre. Cuando el fundador de la editorial Planeta, José Manuel Lara Hernández, instituyó el premio en 1952, estableció que se fallaría el 15 de octubre de cada año en homenaje a la onomástica de su esposa, María Teresa Bosch de Lara.

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