15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Regàs de color rosa

Article publicat a “Qué leer” el desembre de 2001 a cura de Samuel Picot

R

De Rosa: Nació en 1933 en Barcelona, y allí se licenció en Filosofía y Letras. Entre 1964 y 1970 fue primero sercretaria y luego editora de Seix Barral , al enterarse por medio de Luis y María Antonia Goytisolo de que en el sello necesitaban a alguien. Tras una breve etapa en Edhasa, fundó la editorial Gaya Ciencia, bajo cuya dirección publicó las primerizas obras de Oriol Bohigas, Juan Benet, Javier Marías, Álvaro Pombo, Eugenio Trías i Félix de Azúa, así com la colección divulgativa “Los Cuadernos de la Gaya Ciencia”. Entre 1973 y 1983 compaginó esta labor con la dirección de la editorial infantil Basuán, también creada por ella. Junta a Bohigas y Enric Satué, ideó la revista "Artquitectura bis" en 1974. Después de un paréntesis como ayudante de dirección cinematográfica, estuvo trabajando de traductora para la Organización Mundial de la Salud de 1983 a 1994, lo que la llevó a residir temporalmente en Ginebra, Nueva York, Washintong, París y Nairobi, entre otras ciudades. Además de escribir libros, colabaroa en publcaciones asdcritas al Grupo Correo y en “El Mundo”, así coo en la Cadena Ser y en Ona Catalana. Des de 1994 ha formado parte de los jurados Príncipie de Asturias de las Letras y de las Artes, Café Gijón de Novela, Nadal, Ciudad de Novela y Cuentos Ciudad de Tudela. Ha declarado que disfruta d este cometido porque estos comités constituyen el último reducto donde se discute sobre literatura en vez de hacerlo sobre anticipos. Asismismo, es secretaria del Premio Alfaguara de Novela des de su creación en 1998 y estuvo frente del Ateneo Americano de la casa de América entre 1944 y 1998.

O

De oro: Una cuestión monetaria ha hecho a Regàs pasar a la historia de las letras españolas, porque se ha convertido en la escritora de este país mejor retribuida por un solo premio literario concedido a una sola obra (solo Cela se ha llevado con el Nobel una bolsa más suculenta, aunque recordemos que este se concede a toda una carrera y no a un título concreto). Y es que si dividimos las 258 páginas de su última novela. La canción de Dorotea, por los cien millones de pesetas que le ha reportado el Planeta, nos sale aproximadamente a 3.875.000 pessetas el folio. Si cogemos al azar una página cualquiera -la 140 que cuenta con 385 palabras-, sacamos una substanciosa media de 10.640 peseas por vocablo. Además la escritora se ha convertido en la primera y última depositaria de tan mágica cifra, pues el año que viene los euros cambiarán el panorama. Sin embargo la escritora no era nada ajena a los galardones, ya que antes de haberse hecho con el Gordo sus tres novelas anteriores habían conseguido un 66 por ciento de efectividad: la segunda, Azul, le mereció el Nadal en 1994 y la tercera, Luna lunera, el Ciutat de Barcelona en 1999. Como periodista también ha sido reconocida con el Premio de Periodismo de Cadaqués a Víctor Rahola en 1998 y con el Pica d’Estats de Prensa de la Diputación de Lérida en el 2000. Jura que jamás la han presionado para que se presentara a un galardón.

S

De sangre: Regàs es madre de cinco hijos, fruto de su matrimonio a los 19 años con Eduardo Omedes, de quien se divorció cuando los dos mas pequeños (gemelos) alcanzaron la mayoría de edad, pero con quién asegura mantener una relación de amistad y admiración mútua. Amén de bendecirla con once nietos, su extensa prole ha heredado su vena creativa, si bien a través de una coincidente pasión por la fotografía. Uno de sus hijos, Loris, ha ganado dos premios Goya como productor de cortos. Residir en Madrid no le permite pasar mucho tiempo con los suyos, pero cada verano intenta reunirlos en su casa de Llofriu (Baix Empordà). En Sangre de mi sangre (Temas de Hoy), fusión de ensayo y testimonio personl, hizo una encendida defensa de todos los modelos familiares posibles a partir de sus propias experiencias con la maternidad.

A

De aficiones: El pasaporte de la escritora está acribillado de estampaciones dada su proverbial pasión por coger todos los aviones possibles. Hubo un tiempo en que incluso lo llevaba siempre en el bolso por si las moscas. Regàs ha declarado que fue Juan Benet quien le enseñó a viajar, práctica que considera la única vía fiable hacia el autoconocimiento. Guarda un especial recuerdo de su estancia en Siria, que le sirvió de base para escribir Viaje a la luz del Cham. Llegó a participar en campeonatos de gimnasia y optó más tarde por el esquí, la navegación y el montañismo. Tampoco desdeña ninguna oferta de montar a caballo y bañarse en ríos. En un artículo de prensa cometó que su escapada de ensueño sería una vuelta al mundo en globo.

R

De radiogafía: La autora de Azul es una mujer de carácter, exigente, tozuda, apasionada e inquieta. Valora mucho la soledad y defiende a ultranza su independencia. Se considera una persona muy curiosa, lo que la ha conducido a exarcerbar su capacidad de observación. Feminista y pacifista, es votante del PSOE y nunca ha ocultado sus simpatias por Felipe González. Confiesa llorar con facilidad. Una lectura reciente que le llegó a las entrañas fue El último encuentro de Sándor Márái. Es muy crítica con la televisión por su nulidad para ofrecer contenidos didácticos. Por superstición, nunca habla de sus obras en curso y está muy orgulloa de la abundancia de amantes que ha cosechado. La principal queja que tiene contra su ritmo de vida actual es que le roba tiempo para sí misma, dada su incorregible tendencia a pauntarse a todo lo que le ofrecen.

E

De escribir: Aunque no se inicira en la escritura hasta los 55 años respondiendo a un encargo de Carlos Trías, editor de Destino, para ue hiciera un retrato de la ciudad de Ginebra, donde residió un tiempo como trductora-, sostiene que desde perqueña tenia claro que la pluma era lo suyo, pero que la vida la llevó por otros derroteros. Su obsesión por escribir es tan intensa que no se explica cómo poeden existir personas sin un mundo de ficción hirviendo en su interior. Ella solo requiere concentración absoluta y una mente despejada para ponerse manos a la obra, una necesidad vital que define como “fabular lo que uno ha vivido, imaginado o experimentado”.

A los 22 años acabó una novela jamás publicada que califica de “horrorosa”. Hubieron de pasar tres décadas y media para que viera la luz su primera obra de ficción, Memorias de Almator, por la que apostó Rafael Borràs antes incluso de que estuviera terminada. Desde entonces, sin abandonar la novela (Azul, Luna luera, La canción de Dorotea) se ha abierto a los más variados géneros: relatos (Pobre corazón, Hi havia una vegada, de Madrid... al cielo, estos dos últimos como editora), artículos (Canciones de amor y de batalla, Más canciones), memorias (Desde el mar, Sangre de mi sangre), viajes (Viaje a la luz del Cham), sin olvidar dos curiosidades, el gastronómico La cuina de l’Ampurdanet y el fotográfico España: Una nueva mirada.

G

De “gauche divine”: “En la Barcelona de 1959 era la única mujer casada (y con dos hijos) que se atrevió a pasar por la universidad, abriendo un camino por el que luego pasaron muchas.” Para rosa Regàs la institución familiar nunca fue un obstáculo para hacer lo que le placiera. Al acabar la carrera de Filosofía i Letras, tenía cinco retoños a su cargo, y cuando los benjamines cumplieron 6 meses, ya se encontraba trabajando fuera de casa. Si la noche barcelonesa guarda archivos históricos de sus más revoltosos pobladores, Regàs debe tener unos cuantos expedientes abiertos en el período comprendido entre mediados de los 60 y principios de los 70. Junto a Oriol Bohigas, Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, José María Valverde, los hermanos Goytisolo y Gabriel Ferrater, entre muchos otros, intentó rasgar el grisáceo manto de franquismo a base de largas conversaciones espoleadas por generosas dosis de alcohol y nicotina. Consciente de poseer unas piernas espléndidad, potenciaba sus encantos con minifaldas que quitaban el hipo a sus compañeros de correrías, que solían cantarle jocosos “Rosa Regàs, que buena que estás”. Su hermano Oriol Regàs fue además el fundador de la mítica boîte barcelonesa Boccaccio, puto de encuentro obligado de la gauche divine, conformada por artistas, escritores y gente guapa, convencidos de su capacidad para modernizar el país. Aunque la escritora ha reconocido que eran niños que eran niños bien jugando a ser de izquierdas y cambiar el mundo desde la comodidad de sofás tapizados de rojo, considera que se los debe excusar, dado que albergaban propósitos nobles que estaban seguros de poder cumplir.

A

De anécdotas: a) entre los 3 y los 6 años de edad fue educada en un colegio nudista del sur de Francia, experiencia que le dejó de por vida una afición por practicar en nudismo siempre que la ocasión lo permite; b) el Consejo de Administración de Edhasa la vetó a principis de los años 70 por llevar pantalones; c) Clama a los quatro vientos que está en la lista negra de “El País” desde que decidieron no publicarle un artículo sobre el espinoso tema de los abusos sexuales en el monsterio de Montserrat; d) pertenecer a una familia catalana de toda la vida no ha inculcado en la escritora sentimientos nacionalistas, pues ha llegado a tildar de fascistas algunas actuaciones del Gobierno de la Generalitat. A este respecto es significativa su adscripción a la asociación Foro Babel, que hizo de la defensa a ultrnaza de los derechos de los castellano-hablantes residentes en Cataluña una de sus más controvertidas puntas de lanza -por otro lado, asegura que prefiere vivir en madrid que en Barcelona, porque en la primera le salen ofertas, mientras que en la segunda se la ningunea-; e) aunque suele comer con mucha frecuencia fuera de casa y no le gusa especilamente cocinar, tiene tres especialidades muy particulares: el pollo con salsa de soja, el cerdo con mermelada de cerezas y las verduras al champán; f) si bien su dimisión como directora del Ateneo Americano de la Casa de América la achacó al agotamiento y a que sus demandas de refuerzos caían en saco roto, también contribuyó en buena medida a que acabara harta por el entrometimiento de que era objeto por parte de políticos del Partido Popular.

S

De sufrimiento: Por mucho que la lectura del presente reportaje pueda dar la impresión de que la vida siempre le ha sonreído a Rosa Regàs, la escritora padeció una infancia que ni Oliver Twist hubise querido intercambiar. Hija de republicanos pudientes, pasó unos años exiliada en suelo francès. Sus padres perdieron la custodia de sus retoños al divorciarse, por lo que Rosa, junto a sus hermanos Georgina, Xavier i Oriol, pasaron a estar debajo l tutela de su abuelo paterno en Barcelona. Este, un miembro de la burguesía catalana que decidió pactar con Franco, se reveló como un tirano ultracatóloco que los encerró en un internado, donde tuvieron que cargar con el estigma de tenr unos progenitores pecadores. En casa fueron objeto de malos tratos y de una severísima educación religiosa, y se le sprohibía acudir a fiestas y jugar con otros niños. Esta pesadilla quedó refeljada en la novela Luna lunera, que su autora considera la obra más importante de su carrera, ya que la dramática historia que recoge la había llevado muy dento suyo a lo largo de tosa sus existencia.

Tornar