Documentació
Joan Rendé retrata a un individuo inadaptado en la ciudad postolímpica
Joan Rendé (Barcelona, 1943) es autor de obras de cocción lenta, pero siempre sabrosas. Su última aparición en la escena literaria fue hace siete años, con la novela El barber violador, que recibió el Premio Nacional de la Crítica. Ahora reaparece con otra obra galardonada: el libro de relatos La pedra a la sabata, que obtuvo el último Mercè Rodoreda de narraciones. Se trata de doce historias protagonizadas por un mismo personaje, en las que Rendé ha querido mostrar “el ostracismo interior del individuo en la sociedad actual”. Modest, el antihéroe creado por Rendé, es un ciudadano corriente, un tipo ingenuo y poco adaptado que resulta molesto a la sociedad (viene a ser como “una piedra en el zapato”, de ahí el simbolismo del título). “Vive en un tiempo deliberadamente impreciso y en los distintos relatos se encuentra en distintos momentos de su existencia: primero es joven, luego madura y acumula experiencia. Pierde la ingenuidad, aunque conserva siempre intacto el sentido de la utopía”, explicó ayer Joan Rendé al presentar el libro. En todos estos episodios, Modest se ve superado por la dinámica social, “se siente agobiado por la fuerza de las circunstancias impuestas; quiere vivir en la verdad pero se ve arrastrado por la falsedad e imposturas de la vida. Aunque siempre reacciona y se espabila como puede”, indicó el escritor. Rendé, director de la Escola d'Escriptura i Humanitats del Ateneu Barcelonès, explica que las cosas que ve a su alrededor le proporcionan “la metáfora para extrapolar una sátira moral sobre aspectos de la vida y la sociedad”, y que ese ejercicio tiene el poder de “sosegarlo”. Esta sátira social que el autor ya cultivó en otro sentido en sus antiguas glosas en el diario “Avui” bajo el seudónimo de Doctor Scopius también se hace extensiva a la visión del escenario en que transcurren las historias, que es el de la Barcelona más actual, en especial el Poblenou radicalmente transformado. “El progreso, como cualquier nacimiento, comporta dolor, pero a la vez es algo deseable. Aquí entra la sátira de la incomprensión de lo nuevo, debido a que nos aferramos a la costumbre, e interpretamos con parámetros seguros lo que en realidad es inseguro”, argumenta Joan Rendé. El estilo es una de las grandes bazas del escritor, que utiliza un catalán espléndido y exhibe una ironía finísima, que a menudo se traduce en situaciones hilarantes. A propósito del sentido irónico de Rendé, el escritor Pep Albanell señala en el prólogo de La pedra a la sabata: “La descripción de algunos gestos habituales, tics recurrentes de nuestra cultura gestual, tienen una gracia narrativa, una sabiduría literaria y una profundidad humana que por sí solos ya justificarían el libro”. Joan Rendé, que ha cultivado principalmente el género del relato (en libros como Sumari d'homicida, Llibre de Figuracions o Consultori sentimental de Cecília Babiloni), ofrece en esta nueva entrega cuentos de atmósfera kafkiana, como “La pèndola” o “El retorn”, y otros de base más real como “L'extinció de la Casa dels Poetes”, una divertida recreación de las últimas obras de reforma en el Ateneu. En todos, propone “un lenguaje insinuante, que busca la inteligencia del lector”.
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