15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Article publicat a “La Vanguardia” el 09/09/03 per Rosa Maria Piñol

Judit Pujadó debuta en la novela con una historia de mujeres marcadas por la guerra Barcelona. ­ Judith Pujadó (Barcelona, 1968) es licenciada en Historia Contemporánea, y lo que más le interesa de ella son los efectos de los acontecimientos sobre la gente de a pie, el factor humano. Su primer libro, Oblits de rereguarda: els refugis antiaeris a Barcelona (1936-1939), incluía entrevistas con personas que vivieron en la ciudad bajo las bombas. Personajes marcados por la guerra son también los que retrata en la obra Dones absents” , un más que prometedor debut como novelista. Dones absents es una historia de mujeres que trata de mostrar cómo las consecuencias de una contienda pueden afectar a varias generaciones. “Una guerra no se acaba cuando se firma el armisticio. Son muchos los ciudadanos, las familias, que quedan marcadas por ella durante años y años”, dice Pujadó. El personaje central de la novela es Clàudia Padrós, una cuarentona de pueblo, con poco mundo y con una vida triste y vacía, cuya existencia se ve profundamente alterada ante una inesperada herencia: dos pisos en Barcelona antes ocupados por un burdel y una serie de cartas y fotografías abandonadas en ellos. La revisión de estos documentos hará que cobren vida una serie de personajes femeninos (una prisionera de Franco que envía misivas a su hija, a su vez convertida en prostituta tras vivir una infancia sometida en un orfanato de posguerra; la anciana “madame” del prostíbulo que escribe manuscritos a sus muertos...) y que la protagonista viva una transformación personal a través de estos recuerdos. “Clàudia es una mujer autocastrada, que se menosprecia a sí misma, una perdedora en definitiva. Y el viaje al pasado que realiza al enfrentarse a una serie de vivencias de otras mujeres la ayuda a asumirse tal como es”, explica la autora. Dentro del universo femenino (que no feminista) que describe, Pujadó hace énfasis en las complejas relaciones entre madres e hijas y también en el mundo de la prostitución, “una realidad que suele abordarse de forma superficial, sin entrar en la carne de los personajes; unas mujeres que sueñan y tienen sentimientos y esperanzas como los demás, pero a las que la sociedad margina”. A la vez, la escritora enmarca su relato en un Barrio Chino “condenado a la modernidad”. El trasfondo histórico (en este caso, la Guerra Civil, aunque evocada desde la actualidad) es esencial para la autora. “Si domino el contexto, me es más fácil crear unos personajes”, dice Pujadó, que trabaja ya en otra novela ambientada en el París de final de la II Guerra Mundial.

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