15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Escritor universal

Article publicat al diari ABC el 30/11/02 per Carlos Pujol

Un premio como el de ahora, tan merecido desde hace largos años, reconoce definitivamente a Juan Perucho como uno de los maestros de la literatura hispánica, el excepcional escritor que ha deslumbrado a varias generaciones. Ejemplo de dignidad y elegancia, «cavalier seul», como dicen los franceses, sin ser de nadie más, originalísimo, poético, fantasioso y zumbón, sensible y devoto, sabio por encima de los saberes comunes, artista enamorado de las palabras y de su música, de todas las imaginaciones que puedan suscitar.

Nadie ha manejado como él lo imposible, o al menos lo maravilloso, haciéndolo convivir con lo más cotidiano y familiar, con la sencillez de lo casero; indócil ante cualquier visión realista y verosímil, incomprendido durante mucho tiempo, pero cuando había modas que parecían emparentarse con él, marcaba distancias con un humor que distingue muy bien entre ficciones («eso de Tolkien me recuerda demasiado a Walt Disney»). Un escritor digno de este nombre sólo puede parecerse a sí mismo, cualquier otra semejanza es superchería.

Es el hombre que ha contado cómo la sensatez más profesional naturalistas, recaudadores de contribuciones, jóvenes eruditos- se sienten fascinados por el misterio y la aventura, que les llevarán a mundos insólitos y terribles. Y también un juez puede llegar a escribir «a la manera de Lovecraft», desafiante envite a las sombras que se llevan dentro; arriesgándolo todo en fábulas y mitos que amenazan con el horror, pero bajo las alas de su ángel orsiano -la vocación, el sentido de su vida- al que no deja de invocar.

Poesía, novela, relatos, artículos, viajes, glosas artísticas, consideraciones gastronómicas, historias de fantasmas... Además de éste en el que solemos vivir hay otro universo, fantástico y divertidísimo, que en su origen sólo pertenecía a Perucho, y que ahora es de todos los que quieran leerle. Enhorabuena, maestro y amigo, este premio ha sido la sonrisa de tu ángel en la que confiábamos.

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