Documentació
Una vocación literaria irreductible
Teresa Pàmies es un caso ejemplar de vocación literaria irreductible. Autodidacta de formación, como muchos jóvenes de su generación, vivió apasionadamente la Guerra Civil, durante la cual militó en la Juventud Socialista Unificada, la organización que lideró Santiago Carrillo. Durante su largo exilio vivió en México, Praga y París. Publicó su primer libro a los 52 años, en 1971: Testament a Praga, escrito en colaboración con su padre, Tomàs Pàmies, que obtuvo el premio Josep Pla, y que le permitió regresar del exilio e instalarse en Barcelona. Desde aquel libro inolvidable, que conmovió a miles de lectores, Teresa Pàmies ha ido construyendo una obra literaria coherente y personalísima que refleja los avatares de una vida de lucha. Ha escrito novelas (Dona de pres, Amor clandestí, Va ploure tot el dia, La filla del gudari...), ensayos (Cròniques de nàufrags, Maig de les dones, La vida amb cançó, Romanticismo militante...), libros de viajes (Matins de l'Aran, Busqueu-me a Granada, Nadal a Porto...).Toda su obra se caracteriza por una rara autenticidad social, por la fidelidad a sus ideas y a su gente, por la compasión hacia los sufrimientos de los oprimidos, por su reivindicación de los sentimientos en tanto que expresión tan genuinamente humana como la razón. El Premi d'Honor de les Lletres Catalanes le llega a los 81 años, cuando su carácter y la fuerza admirable de su personalidad se mantienen con una energía envidiable, y cuando conserva intacta la ilusión forjada en su juventud por ver y vivir un mundo libre, justo y fraternal.
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