Documentació
Al margen de las modas
A pesar de su juventud, Vicenç Pagès (Figueres, 1963) ha coleccionado ya cuatro premios literarios: el Ciutat de Palma, el Premi Arts i Lletres de Premià de Dalt, el Premi Literari del Casal de la Dona de Premià de Mar y, el más importante de todos por ahora, el premio literario de la Biennal de Barcelona (compartido con Xavier Cercas). Pero Vicenç Pagès no es un buscapremios profesional especie muy abundante sobre todo en la literatura en catalán, donde hay más premios que autores-, sino lo que habitualmente se conoce como “un joven escritor que promete”. Ahora, Vicenç Pagès publica su primer libro, que reúne 13 relatos de extensión y calidad desigual. Situaciones cotidianas que desembocan en lo fantástico y el uso de la narración en primera persona caracterizan estos cuentos. Sectas de lingüistas, correctoras obsesionadas por la pureza de la lengua, complots filológicos incluida la aparición y misteriosa desaparición del mítico manuscrito perdido por Walter Benjamin- y hasta una peculiar aplicación del diccionario de Pompeu Fabra son el asunto de tres de los relatos, "Cercles d’infinites combinacions", "Emportar-se/10" i "La correctora", uno de los más logrados de la recopilación. No en vano Pagès ha trabajado durante una larga temporada en el departamento lingüístico de un diario barcelonés. En otros de los relatos el tema es la transformación de banales situaciones cotidianas en pesadillas: en "Lavinia", un sueño se vuelve horrible para el protagonista; en "Trobada a Ilford", una fotografía se convierte en un mundo absorbente y horroroso. La luna de miel a orillas del mar de una pareja de secano provoca la seducción de ella por el mar, en I tant de mar; en cambio, la sutil venganza que un marido celoso y obeso prepara contra el antiguo novio de su mujer se vuelve contra el vengador en "La dutxa d’Heràclit". Las dos "Inficciones" presentadas en la solapa nada menos que como un nuevo género- son meros ensayos de parodia de novela del oeste o de gángsters, mientras que "Flors de plàstic" es el típico ejercicio verbal frases cortas sin relación entre sí- de un escritor novel. Más logrados y puede que lo mejor del libro- son L’altre dia vaig anar al metge, donde las obsesiones de una mestressa reflejan los horrores de la vida casera de un medio rural, y las trece instantáneas que componen "Per llegir al metro". Sin duda, Cercles d’infinites combinacions es el comienzo de una brillante carrera de escritor. La bondad literaria de algunos de los relatos hace perdonar los fallos de otros: no podía ser de otra manera en un primer libro. A diferencia de tanto autor joven y moderno como descubre últimamente tanta editorial, Vicenç Pagès es un escritor sólido, alejado de modas, con un real interés por la literatura.
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