15è. aniversari (1999 - 2014)
 
 

Documentació

Article publicat a “La Vanguardia” el 11/01/2004

A partir del próximo martes, las librerías españolas pondrán a la venta el primer volumen de Milenio, la última novela del detective Pepe Carvalho, publicada póstumamente, tras la muerte del escritor Manuel Vázquez Montalbán, el pasado octubre, en el aeropuerto de Bangkok. Se da la macabra circunstancia de que el autor había anunciado ya hace más de dos décadas que este libro sería un punto final: “Será un homenaje a ‘La vuelta al mundo en 80 días’ de Julio Verne, y ahí se producirá el desenlace de la historia, y eso será todo”. Por primera vez, una novela de Carvalho se va a dividir en dos partes, aunque esta decisión se había tomado desde el primer momento, dada la extensión de la obra (unos 900 folios, en el manuscrito original) y con el expreso acuerdo del autor. La primera parte se subtitula “Rumbo a Kabul”, mientras que la segunda entrega que se publicará en el mes de marzo es “En las antípodas”. Carvalho y Biscúter se adentran esta vez en materias como la globalización y el terrorismo internacional. Según explicó Vázquez Montalbán a este diario, la nueva novela carvalhiana “transcurre por el Afganistán ocupado y por la isla indonesia de Bali. También hay una travesía por el Pacífico con un solitario navegante vasco, ex miembro de ETA, que ha estado veintiún años encarcelado”. Más en concreto, en Milenio, Carvalho, tras ser acusado de asesinato en un alto despacho, inicia un largo periplo que empieza en Barcelona, cuando él y Biscúter cogen bajo los nombres falsos de Bouvard y Pécuchet un ferry a Génova. Junto a ellos viaja una misteriosa Madame Lissieux, con la que Biscúter parece entenderse bien, pero que desparece al pisar suelo italiano. Entonces, en un coche muy viejo de Carvalho, al que se le rompen los frenos, empieza un recorrido por Italia hasta llegar a Grecia. A partir de ahí, según reveló el propio autor, “empiezan a ocurrir cosas que le obligan a ir cambiando el itinerario constantemente, porque van apareciendo persecuciones y reclamaciones. Pasan por Alejandría, Egipto, Israel y Palestina, con toda la conflictividad de esa zona. Hay una extraña peripecia en Turquía, reaparecen en el Azerbaiyán, atraviesan el mar Caspio en busca de Samarcanda, uno de sus objetivos, entran en el Afganistán ocupado por los norteamericanos, atraviesan Pakistán para llegar hasta una de sus obsesiones en Benarés, que es el mundo religioso del río Ganges, y de ahí a Tailandia e Indonesia. Para ganar dinero se apunta como intérprete en un crucero holandés por Indonesia y su compañero como cocinero en el mismo barco. En Bali les sorprende el atentado, se meten en una especie de avión que fletan de periodistas y heridos australianos para llegar a Darwin, allí leen en la prensa que hay un navegante solitario vasco que necesita compañía para atravesar el Pacífico desde Sydney, y allí se van. Llega un momento en que se produce la declaración de Beckett de ‘vivir no es moverse sino ser movido’, y Carvalho y Biscúter acaban dando la vuelta al mundo movidos por las circunstancias”. Según reveló el autor, “la obra empieza en clave pesimista, pero el final es positivo. La mirada de Carvalho es pesimista; en cambio, la de Biscúter va evolucionando hacia lo positivo. De forma que quien acaba siendo optimista es Biscúter, y no Carvalho, en un juego de transferencias parecido al de El Quijote. Al final, quien quiere continuar la aventura y la lucha contra los molinos de viento es Sancho, porque Don Quijote, cansado, deja caer la toalla. Al final de Milenio se produce un juego similar, es un final un poco sorprendente”. Vázquez opinaba que Milenio“ofrece si algún productor tiene narices material para una larguísima serie, porque la novela se las trae”. El autor decía tener “la esperanza de que antes de morir o poco después, para que al menos mi familia cobre los derechos alguien coja toda la serie literaria de Carvalho y la reinterprete. Porque creo que ahí hay un material cinematográfico que no siempre ha sido desvelado. Cuando el cine se acerca a las novelas busca argumentos, y a veces eso no es lo importante. Una novela es un viaje literario, y hay hechos, en apariencia secundarios, más importantes que la trama”.

Tornar