Documentació
Baulenas ultima una novela situada en la Barcelona postolímpica
"Estoy acabando una historia de amor entre personajes que sobreviven a los Juegos", explica Lluís Anton Baulenas. Tras el éxito de crítica -premio Prudenci Bertrana- y público -más de 15.000 ejemplares vendidos- de La felicitat, donde describía otra Barcelona, la de la época en que se abrió la Via Laietana, el escritor prevé terminar su nueva novela este mismo verano. La obra, cuyo título está por decidir, es "una reflexión sobre lo que fueron los Juegos Olímpicos de Barcelona y sobre la gente que los vivió." Baulenas, que ha alcanzado el reconocimiento a través de documentadas novelas de época, como la anteriormente citada, sobre los años diez, o "El fil de plata" -premio Carlemany-, sobre la Guerra Civil, ha decidido esta vez bucear en una etapa que conoce de primera mano. "Creía que el proceso sería muy distinto, que me podría concentrar en escribir, pero tengo menos memoria de la que pensaba y para saber qué pasaba en 1993, y no en 1995, al final tuve que recurrir a las hemerotecas. Pero las cuatro cosas que tenía claras se correspondían bastante con mis recuerdos." No obstante, el escritor reconoce el carácter selectivo de su memoria: "La divergencia es que con el paso del tiempo se ha olvidado la crisis brutal que vino de golpe y porrazo tras los Juegos, porque se ha ido diluyendo". ¿Qué más ha descubierto Baulenas en su inmersión postolímpica? "Que la Barcelona de 1993 -dice el escritor- sienta los fundamentos de hoy en día, aunque ahora haya una mayor disgregación cultural. Los Juegos dieron una imagen más optimista de nosotros mismos, que se ha intentado mantener a veces de una manera un poco falsa." Aunque, en este sentido, el Fòrum 2004 le parece "bien, en tanto que esfuerzo cultural". Respecto a la reciente conmemoración de los diez años de Barcelona'92, considera que "habría podido ser tratada mucho mejor". Cabe decir que la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), donde Baulenas ha protagonizado un "encuentro con creadores", se había planteado conmemorar tal efeméride, pero luego lo descartó. La supuesta alergia al presente de los novelistas catalanes -aunque con esta novela se acerque mucho-, a Baulenas le "resbala bastante". "Se me conoce por novelas históricas, pero yo empecé con cuentos de realismo sucio, influido por Bukowski, y todas mis primeras novelas son supercontemporáneas." En cuanto a la novela catalana actual, opina que "hay multiplicidad de propuestas", y le parece "muy curiosa la fijación que tienen algunos con voz pública por marcar cómo debe ser. A mí ni me interesa, ni me afecta", concluye. Baulenas también ha dirigido y, sobre todo, escrito, teatro, aunque en esta faceta, a pesar de haber publicado, haya tenido menor fortuna. Con El pont de Brooklyn ganó el premio Ciutat de Alcoi y Josep Maria Flotats tenía previsto su estreno en el Teatre Nacional, pero tras su salida, la obra de Baulenas quedó en el olvido. El autor reconoce que actualmente siente su etapa teatral como algo pasado, aunque tal vez le deba, entre otras cosas, la sólida construcción de sus personajes, tanto principales como secundarios. En su participación en la Universitat Catalana d'Estiu, Lluís Anton Baulenas ha hecho "una pequeña reivindicación de la generación que escribíamos a finales de los ochenta -Baulenas tiene 43 años-; éramos muchos y hemos aguantado pocos. Fuimos los últimos educados completamente en castellano. No nos han dado mucha cancha y los que hemos sobrevivido, para que nos tilden de buenos o malos, sólo somos unos cuantos". El escritor lo atribuye a que "era una etapa de transición" y tenían "enfrente" a "las vacas sagradas con ganas de publicar mucho, todo lo que no habían publicado antes". Baulenas opina que para su generación "publicar no ha sido fácil y mantener una vida literaria ha sido aún más difícil". En este sentido, considera que las editoriales se han vuelto más competitivas, pero que por la misma razón se preocupan más de que los libros tengan difusión y salida. "Ya me está bien", concluye. Cabe decir que El fil de plata"ha ido muy bien en Francia", de manera que su editor prepara también la versión francesa de La felicitat. Por último, cabe añadir que se hizo un guión cinematográfico sobre El fil de plata, ahora en dique seco, según Baulenas, por la falta de decisión de los productores y las subvenciones que no llegan.
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