Documentació
Mendoza visita los 80
El de 1986 fue un año importante en la trayectoria del escritor Eduardo Mendoza y también en la historia de Barcelona, su escenario literario predilecto. En ese año, Mendoza publicó La ciudad de los prodigios,acaso su obra más elaborada, y Barcelona obtuvo la organización de los Juegos Olímpicos de 1992. Pasados veinte años, 1986 culmina ahora el marco temporal de la nueva novela de Eduardo Mendoza, titulada Mauricio o las elecciones primarias,y protagonizada por un joven dentista que, de vuelta a su ciudad tras una estancia madrileña, hace campaña electoral en favor del PSC, allá por 1984, y acaba enfrascándose en dos relaciones sentimentales paralelas. __La narrativa de Mendoza - que a menudo, y de modo expeditivo, ha sido dividida entre obras de alta ambición y meros divertimentos- explora con Mauricio o las elecciones primarias un nuevo registro literario que se distingue por la economía y la depuración de los recursos expresivos empleados; y que viene a oxigenar un género novelístico que el propio autor consideró agotado tras publicar en 1996 Una comedia ligera.__Esta opción narrativa quizás sorprenda a los lectores de Mendoza, habituados al gran fresco histórico, rico en voces y matices, o al punzante esperpento, de efectos inmediatos y demoledores. Pero, en todo caso, constituye el nuevo desafío que se ha autoimpuesto el autor barcelonés, y que consiste en novelar una etapa muy reciente y, a su modo de ver, no particularmente excitante ni imaginativa. Se trata, según propia confesión, de "contar aquello que, por su falta de relieve, casi es incontable". __Siguiendo esta audaz lógica del más difícil todavía, Mendoza ha prescindido de muletas genéricas - como las del folletín, la novela negra o la novela picaresca-, que contribuían a vertebrar algunos títulos suyos anteriores, así como de crímenes o conspiraciones, y ha optado por una narración dialogada, muy fluida, de dinámica lectura, en la que las conversaciones entre los distintos protagonistas se engarzan una tras otra, perfilando las distintas escenas de la trama, y reservando al narrador un papel muy contenido, que Mendoza administra con frases cortas, suma precisión e indudable maestría. __La prosa de Eduardo Mendoza, que en obras como La verdad sobre el caso Savolta,La ciudad de los prodigios o Una comedia ligera alcanzó, suntuosa, altas cotas de mestizaje literario, tanto en lo tocante a géneros como a registros y tonos, se nos presenta pues en Mauricio o las elecciones primarias desvestida de oropeles y exacta. No faltan en esta nueva obra ni el humor ni la diversidad de hablas de los protagonistas, dos recursos típicos y muy efectivos de la escritura de Mendoza; pero quizás se exhiban algo más atenuados que en las obras antes mencionadas, como si la época descrita no se prestara a mayores florituras verbales. __El elenco de Mauricio o las elecciones primarias está encabezado por Mauricio Greis, un dentista barcelonés que va abriéndose camino profesional, sin grandes prisas ni ambiciones, y que, a resultas de su reencuentro con Fontán, un viejo y adinerado compañero de estudios, entra en contacto con políticos del PSC, que lo enrolarán en sus listas electorales, y también con Clotilde, una joven abogada, de carácter un tanto irritable, en precaria situación laboral, con la que iniciará una accidentada relación amorosa. __Espoleado por cierta idea del compromiso, también por la curiosidad, Mauricio descubre pronto sus dotes para la oratoria haciendo campaña en el extrarradio barcelonés, de la mano de viejos luchadores curtidos en mil batallas, curas obreros achispados y cantantes amateurs con un pasado, como la Porritos, por la que nuestro dentista, indolente, se dejará querer. __De este modo, Mauricio incursionará en la bigamia, repartiendo sus atenciones entre la difícil Clotilde, una mujer que no sabe exactamente qué es lo que espera de la vida, y la entregada Porritos, que ya sabe que no tiene mucho que esperar. __En el elenco de esta novela no faltan personajes que dan nueva vida a arquetipos clásicos de la narrativa de Mendoza, como los amigos del protagonista - en este caso el ya citado Fontán o Rabus, el muy pragmático socio de Greis-, un inevitable (e influyente) abogado con turbias conexiones - acertadamente llamado Macabrós, a la par que patrón de Clotilde- o la vácua y un tanto disoluta Michelle, que se comprometerá con Fontán sin por ello renunciar a ocasionales y caprichosos devaneos. __Cada uno de los tipos mencionados contribuye, a su manera, a trazar las líneas maestras de esta narración, claramente enmarcada en una etapa en la que los rescoldos del compromiso social y político, abocados al desencanto, van apagándose; en la que la ilusión por la recuperada democracia se diluye en España y en Catalunya merced a unos par-_
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