Documentació
Xavier Moret publica una nueva aventura del detective alternativo
Max Max Riera es un detective singular: sólo acepta casos con un toque alternativo. Aunque no tiene mucho trabajo, si un marido paranoico le encarga seguir a su mujer porque sospecha que le está poniendo los cuernos, él le contesta con un corte de mangas: Max Riera es un hippy vago y con principios. En L'home que adorava la Janis Joplin, de Xavier Moret, el investigador tiene al fin algo importante entre manos. Tras una apacible calçotada celebrada en una casa de La Floresta, aparece en un lago cercano el cadáver del arquitecto Claudi Moraga. La policía no tarda en dar carpetazo al suceso. ¿Qué se puede esperar de un conductor atolondrado que lleva en el cuerpo unas copas de más? La versión oficial no es muy imaginativa: un accidente. Sin embargo, Max Riera conoce algunos indicios que le hacen sospechar que algo huele a podrido en La Floresta. El fallecido, un hombre enérgico y adicto a las canciones de Janis Joplin, estaba inmerso en una lucha personal contra una constructora que quería convertir el plácido lugar en un paraíso rentable de casas adosadas. Así, el detective tendrá que adentrarse en las cloacas del oscuro mundillo de la especulación inmobiliaria. "El libro, además de ser una novela negra, trata de hacer un retrato sociológico del momento actual de Barcelona", explicó ayer Xavier Moret en la presentación de la obra. Al igual que en los dos títulos anteriores de la serie protagonizada por el flemático investigador de la plaza Reial, Moret describe en el libro el presente de una generación que vivió con entusiasmo los años setenta: algunos acabaron pasando de las utopías y hoy son pijos elitistas con hábitos burgueses; otros, como el protagonista, van tirando de la nostalgia con la ayuda de unos cuantos canutos y carajillos diarios. "Max Riera no es un detective clásico. Es un tipo que vive colgado de los años setenta. Se pasa los días tumbado en la cama y fumando porros. La iniciativa para entrar en acción le viene de los amigos, porque él es bastante pasivo", afirmó el autor. Nuevas entregas Cuando Moret creó el personaje, pensó que no le daría para más de una novela. Sin embargo, va por la tercera y ya tiene en mente alguna más. En el próximo libro, el investigador alternativo viajará al Empordà para aclarar el origen de los incendios forestales que arrasan cada año al terruño que tantas veces glosó Josep Pla. "Max Riera irá creciendo y envejeciendo conmigo, pero nunca cambiará su manera de ser. En definitiva, seguirá luchando contra el poder y la especulación. Buscaré siempre temas con un punto contracultural, que me permitan hacer radiografías sociales con ironía y con toda la incorrección política que sea posible. El personaje durará porque tiene mucho campo por correr", comentó el escritor. Ante esa perspectiva de longevidad, Moret dijo tener muy en cuenta un consejo que le dio el desaparecido Manuel Vázquez Montalbán al publicarse el primer título de la serie: "Me dijo que vigilara, porque con los primeros libros te lo pasas bien, pero luego el personaje te esclaviza". Las peripecias de Max Riera también se pueden leer en castellano ya que la editorial Salamandra las ha publicado en formato de bolsillo.
Tornar