Documentació
Gemma Lienas gana el Llull con la visión infantil de un divorcio
La escritora y durante muchos años editora Gemma Lienas (Barcelona, 1951) ganó ayer el XXIII premio Ramon Llull con la novela El final del joc, en la que se narra el proceso de ruptura de una pareja visto a través de la mirada de un niño de seis años. La autora concursó bajo el pseudónimo “Toni Carranza” y presentó la obra con el falso título La mirada de l'Adrià, ya que éste es el nombre del protagonista. El Llull, otorgado durante una cena en un hotel barcelonés, está dotado con 60.100 euros por la editorial Planeta. Como en novelas anteriores de la autora, que había abordado mediante la ficción temas como la anorexia, el feminismo o la infidelidad, El final del joc plantea también una cuestión social de fondo, en este caso el divorcio. Desde su punto de vista infantil, el protagonista narra la ruptura de sus padres y la interpreta a su manera. Sus monólogos se alternan en el texto con diálogos que Adrià mantiene con su madre, su “canguro” y otros familiares. “Mi novela es en realidad la historia del fracaso de una pareja, una historia de odios y venganzas explicó anoche Gemma Lienas. Pero me interesó presentarla desde una mirada infantil y, a partir de su discurso, el lector debe ir más allá y hacer su propia interpretación.” La escritora dijo que su gran reto al escribir esta historia ha sido “crear una voz propia para el personaje, en la que se equilibraran un lenguaje verosímil y simple por tratarse de un niño, y un aceptable nivel literario”. Lienas citó otras obras que dan voz narrativa a niños, como algún cuento de Monzó o Martin Amis, o las novelas Lo que Maisie sabía de Henry James, La buhardilla de Marlène Hanshoffer o Nuestros ayeres de Natalia Ginzburg. El final del joc está ambientada en Barcelona en la época actual y presenta diferentes situaciones cotidianas. Pero lo que le interesa más a la autora es el retrato psicológico de los personajes. “En todos mis libros trato de profundizar en el conflicto emocional entre los personajes y también en esta línea tan tenue que separa la salud mental del desequilibrio emocional”, explicó Lienas. La historia de El final del joc arranca el 11 de septiembre de 2001 y se prolonga hasta la primavera siguiente. La confusión del niño protagonista por la caída de las Torres Gemelas es una especie de metáfora de su desconcierto ante la separación de sus padres.
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