Documentació
Julià de Jòdar gana el Bertrana con una novela de amores frustrados
La ciudad de Girona vivió ayer una de sus grandes citas anuales: la fiesta de proclamación de los ganadores de los premios literarios que organiza la Fundació Prudenci Bertrana. El galardón con mayor tradición y más preciado, el premio Prudenci Bertrana de novela, que está dotado con 42.100 euros y llega este año a la trigésima sexta edición, recayó en esta ocasión en el escritor badalonés Julià de Jòdar por su trabajo L'home que va estimar Natàlia Vidal. El jurado, formado por Mita Casacuberta, Xavier Folch, Ponç Puigdevall, Màrius Serra y Jordi Arbonès, eligió el trabajo de Julià de Jòdar entre un total de 39 novelas que se habían presentado este año al certamen literario. La obra, según explicó su autor, es una “historia de amores frustrados” de una pareja de jóvenes veinteañeros que en tan sólo dos años, entre 1967 y 1968, “se conocen, se casan y ven cómo su relación queda frustrada, su historia de amor se acaba, aunque su relación de pareja continúa”. La trama, en la que intervienen diversos personajes y voces, se desarrolla en estos últimos treinta años en escenarios que van desde un barrio de pueblo hasta Barcelona pasando por el sur de Francia o Platja d'Aro, y refleja también la evolución de la sociedad a lo largo de este periodo. La novela, de “estructura compleja” según De Jodàr, está dividida en tres partes, en las que se explica “el placer o no de elegir, de compartir y de intercambiar que siente la pareja del relato”. Ella, explicó el autor, es una directora de teatro que “pretende redimir a un chico de barrio de pueblo que quiere ser actor en la época franquista” y que, aunque consigue hacer de él un hombre de teatro, “no logra hacerle un hombre en el sentido amplio de la palabra”. El protagonista, por su parte, sufre “la frustración de ver que no ha logrado llegar a conocer el secreto para lograr el amor de su pareja”. La obra premiada será publicada por Edicions 62. Julià de Jòdar, que recibió el pasado año el premio de la Crítica, reclamó “cierta complicidad” por parte de los organizadores de premios literarios y de los editores para con los “escritores que nos planteamos obras difíciles” y abogó por trabajar para “recuperar la dignidad y el prestigio de la literatura catalana”. La noche literaria de Girona premió también letras de canciones y una página web dedicada a la literatura catalana. Este galardón correspondió al trabajo informático de Josep Maria Pallàs sobre la figura de Narcís Oller. La novena edición del premio Cerverí, que se concede por votación popular a una letra de canción, fue para Eduard Canimas, por su texto “Merry Christmas”. Y el Cerverí a letristas, para Miguel Pujadó por Malgrat tot, la vida. La ceremonia de entrega de los premios literarios de Girona se celebró ayer noche en el decurso de una fiesta en la carpa Nummunit de La Devesa. La de ayer fue también la primera ceremonia de entrega de premios en que Esteve Vilanova actuó como presidente de la Fundació Prudenci Bertrana, después de sustituir en el cargo a Salvador Carrera a finales del pasado año.
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